Hoy, 17 de mayo de 2009, recordamos que hace tan sólo 19 años la Organización Mundial de la Salud retiró la homosexualidad de su lista de enfermedades mentales. Y, sin embargo, todavía hoy tenemos que soportar que en nuestro país impartan clases sujetos como Gloria Tomás y Garrido, Profesora de Bioética de la Universidad Católica de San Antonio (Murcia), que ignorando ese hecho, se permite catalogar la homosexualidad como una enfermedad, llamar pervertido a quien la practica, culpabilizar a las madres y padres de provocar con sus ausencias que sus hijas e hijos se conviertan en lesbianas, gays, transexuales o bisexuales, como si esto se tratase de un estigma del que avergonzarse.
Por eso, y por otras muchas razones, nos encontramos hoy aquí.
Nuestro objetivo es claro y lo proclamamos en voz alta:
- SIN DAR UN SOLO PASO ATRÁS, NO PARAREMOS HASTA QUE CONSIGAMOS ERRADICAR CUALQUIER ATISBO DE HOMOFOBIA, TRANSFOBIA O BIFOBIA EN NUESTRA SOCIEDAD.
- LA IGUALDAD REAL SIN CONDICIONES ENTRE TODAS LAS PERSONAS CON INDEPENDENCIA DE SU ORIENTACIÓN O IDENTIDAD SEXUAL O DE GÉNERO ES NUESTRA META. LO TENEMOS PERFECTAMENTE CLARO Y ASÍ LO PROCLAMAMOS.
Porque hoy, todavía hoy, en nuestro planeta existen miles de mujeres y hombres que son perseguidos y castigados, cuando no condenados a muerte por sus prácticas homosexuales.
Porque hoy, todavía hoy, incluso en los países con una legislación más avanzada en cuestiones de orientación o identidad sexual o de género, las lesbianas, los gays, los transexuales y los bisexuales tienen que enfrentarse, con frecuencia, a la exclusión social y laboral, cuando no al insulto, al menosprecio, a la ridiculización e, incluso, a la agresión, tanto verbal como física. Así sucede, por ejemplo, en Sudáfrica, en donde, a pesar de contar con una de las Constituciones más progresistas del mundo en cuanto a protección de los derechos de los homosexuales, sin embargo, cada vez son más frecuentes los asesinatos y violaciones que padecen las mujeres por el mero hecho de ser lesbianas, sin que los tribunales de este país accedan a aceptar que la orientación sexual de las víctimas juega un papel relevante en la comisión de esos delitos.
Y por qué no mencionar nuestro propio país. España, cuya avanzada legislación en materia de igualdad y de lucha contra la discriminación por razón de orientación o identidad sexual o de género, sirve de modelo para otros muchos, hoy, todavía hoy, tiene pendiente el ignominioso RECURSO DE INCONSTITUCIONALIDAD DEL PARTIDO POPULAR.
Y, lamentablemente como todos los años, también tenemos que hacer una mención especial a los más altos representantes de otra institución que con sus declaraciones y comportamientos difunden un peligroso mensaje de odio y repulsa de las personas lgtb. Nos referimos, claro está, a la Jerarquía de la Iglesia católica, que incluso se permite el lujo de justificar su rechazo a que la ONU despenalice la homosexualidad en el mundo.
No. No nos podemos callar ante tanta inquina, ante tantos insultos aberrantes que contribuyen a fomentar el odio y la discriminación hacia las personas lgtb, y que, en el fondo, legitiman las agresiones que, por desgracia, todavía hoy en nuestro país, en nuestra sociedad, en nuestro entorno, seguimos padeciendo. Y como no nos podemos callar, decimos:
SEÑORES JERARCAS DE LA IGLESIA CATÓLICA: EN ESTE PAÍS, QUE TAMBIÉN ES EL NUESTRO, LO ANORMAL, LO QUE VA EN CONTRA DE LA NATURALEZA, LO DELICTIVO ES INCITAR, COMO HACEN USTEDES, AL ODIO Y A LA DISCRIMINACIÓN CONTRA UN DETERMINADO COLECTIVO CUYO ÚNICO PECADO, POR UTILIZAR SU ARCAICO LENGUAJE, ES AMAR DE MANERA DIFERENTE A COMO USTEDES PRETENDEN.
Frente a este panorama, no siempre alentador, ¿qué podemos hacer? Creemos que en la educación se encuentra una de las claves principales. Una educación basada en la transmisión de valores de respeto hacia el diferente. Porque, al fin y al cabo, todos somos diferentes. Y esa diferencia nos enriquece a todos. Y esa diferencia es perfectamente compatible con una igual dignidad humana. La igualdad en la diferencia podría ser nuestro lema. Todos somos diferentes. Todos somos iguales.
Y porque creemos que la educación es la clave defendemos la impartición en las aulas de la asignatura “Educación para la ciudadanía”, al tiempo que celebramos la idea de la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB) de considerar 2009 comoAÑO DE LA EDUCACIÓN AFECTIVO SEXUAL.
De igual modo que celebramos el apoyo del Parlamento Europeo a la propuesta de la Directiva de igualdad de trato presentada por la Comisión, cuyo fin es ampliar la protección y no discriminación en el acceso a bienes y servicios por motivo de orientación sexual, entre otros.
Por último, aunque celebramos también la proposición de España a la ONU para que reconozca oficialmente el 17 de mayo como Día Internacional contra la Homofobia y la Transfobia, seguimos exigiendo al Gobierno del Estado que lleve a cabo una modificación del Código penal para considerar punible cualquier acto de apología e incitación a la homofobia, la transfobia y la bifobia.
Y en esta lucha a favor de la igualdad y la no discriminación sabemos que podemos contar con todas las mujeres y hombres que, con independencia de su orientación o identidad sexual o de género, defienden los mismos derechos para todos. Porque la lucha a favor de los derechos humanos es una lucha que nos incumbe a todos.
Hagamos de nuestra sociedad un espacio de libertad e igualdad en la diversidad.
Contamos contigo.
¡FELIZ DÍA INTERNACIONAL CONTRA LA LGTBFOBIA!
